Tal vez la culpa fue mía por ilusionarme demasiado,pero cada cosa que me decías parecía una indirecta.-Qué guapa estás hoy.-Te escribiré una canción.-Me alegraste...
Fuiste juntando momentos,segundos,guiños,choques de manos,sonrisas....
Y todo se fue con la misma rapidez con la que había llegado.No pude decirtelo a la cara,lo siento,pero pude decirte lo que sentía.Eres muy importante para mí.El protagonista de mis sueños.El príncipe verde del cuento.
No me puedo quejar.En realidad es justo,no teníamos una relación,no me pertenecías.Yo a ti sí.Me dolió mucho más de lo que expresé en mi respuesta.No te fui sincera al decirte que daba igual,que sabía lo que me ibas  adecir.Era cierto,lo sab´ñia,pero no quería creer que esa fuese la razón:DOS años de diferencia.Pobre yo,qué ilusa,qué orgullosa.Reí,bromeé sobre la nuestra altura.Pero,como leí en alguna parte:
    ENTRE BROMA Y BROMA SE DICEN LAS MAYORES VERDADES