Él es la contraseña de mis mayores secretos.

No sé lo que me habrá permitido continuar todo este tiempo. No lo sé. Porque juro que no ha sido mi propia voluntad la que ha actuado sin ser llamada. No creo que haya sido el sol con sus días de felicidad. He jurado miles de veces que nunca caería, pero volví a caer en el mismo sitio y por la misma razón que la última vez. He ido poco a poco, mirando para delante, y dejando el pasado atrás. Diciendo que no tenía tiempo para tonterías, y utilizar la imaginación en mis ratos libres. Porque nunca lo había entendido de verdad, todo aquello que se comentaba después de que una pareja se separara. Nunca había entendido el por qué de los corazones rotos y tantas lágrimas. Pero, una vez vivido. Sabes mirarlo desde otra perspectiva, mucho más clara. Porque no es fácil olvidar, ni nunca lo será mientras sigas amando. He llegado a entender el por qué. La razón por la que él sigue siendo la contraseña de todos mis secretos, por la que sigue siendo el protagonista de todos mis sueños y de esas canciones que hablan de amor. Porque, no quiero olvidarle. No quiero olvidar momentos a su lado, los besos regalados, abrazos recibidos, historias con las que reí, cosas con las que lloré y todo eso que aunque sea pasado, sigue consiguiendo sacarme una sonrisa. Dejó huella en mi corazón, y nunca se borrará. Porque las personas como él, por mucho que se despidan, nunca lo puedes considerar un adiós para siempre.